Polly Jean tuvo su peak de popularidad a principios de este milenio, cuando sacó a la venta el, a mi gusto, su mejor disco; Stories from the city, Stories from the sea; si bien su disco más comercial, no deja de lado sus guitarras ni lo directo de sus letras. Con él no puso de modas las carteras doradas ni los lentes de sol con los cuales aparece en la portada, pero si nos regaló el más perfecto de los duetos junto a Thom York, sí, podria vivir escuchando This Mess We're In.
Al escuchar White Chalk, uno se sorprendé con la ausencia de guitarras. PJ en un afan de experimentar con un nuevo instumento vuelca toda la intensidad que pone en la guitarra; en el piano, como bien explica ella en una entrevista otorgada a The Wire "Lo grandioso de aprender a tocar un instrumento es dejar llevar la imaginación" eso se ve plasmado en el disco, donde si bien no hace grandes proezas logra armonizar sus letras, el piano y la casi ausente guitarra. Otro punto que cabe destacar es su voz, que si bien conserva su timbre y su delicioso acento, agrega además algunos falsetos en varios pasajes del disco, los que a ratos pueden ser molestos, pero resultan completamente adecuados al sonido del disco.
Un disco bueno, excelente a mi gusto, pero peco de subjetivo con ella. Si bien se sale del molde establecido al cual nos tiene acostumbrados, se le agradece esta pieza totalmente experimental para ella, plagada de sutiles pianos y de letras intensas.
The Observer le otorgó 5 de 5 de estrellas al disco y Rolling Stone 4 de 5 estrellas a su primer single When under Ether, yo le doy mi aprovación absoluta (en mis musicales sueños creo que la necesita) y mis gracias eternas por mantenerse en la línea que siempre ha estado; dentro de aquel grupo selecto de músicos que sólo viven para hacer de su música algo que perdure en el tiempo y no con lo cual pasar el rato alla en la punta de Billboard.
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